Por Miguel Florentino Jiménez
Desde que tenemos uso de la razón hemos escuchado y estudiado las experiencias de vida de otras personas que nos precedieron en el tiempo, muchas teorías que otros crearon y nosotros hemos asimilado como una verdad absoluta. Muchas basadas en métodos científicos, creencias religiosas y culturales, las cuales se han plasmado en libros, revistas y enciclopedias.
Estas herramientas del saber son utilizadas por teóricos, limitados a los que otros escribieron y experimentaron, perdiendo de vista que cada individuo tiene su propia historia de vida en la cual pueden surgir procesos distintos al que vivieron esos teóricos del pasado.
La grandeza de los seres humanos es su capacidad de crear e investigar cosas nuevas por tal motivo no podemos limitar nuestros conocimientos solamente a las experiencias y análisis de otros.
Por tal motivo decimos qué hay teóricos de experiencias ajenas y teóricos que crean su propia historia basada en sus experiencias de vida, esto no quiere decir que los anteriores estén o no equivocados, pero de igual manera no podemos descartar las nuevas teorías de otras experiencias vividas .
Lo importante de todo esto es que tenemos un manantial de ideas, estudios científicos y experiencias de vida para nutrirnos, fortaleciendo de esta manera nuestro intelecto, recomendamos tener siempre el espíritu de apertura a lo desconocido y a lo que no está escrito pues hasta el momento nadie tiene la verdad absoluta, los genios no se extinguieron en el tiempo siempre surgirán nuevos para aportar al conocimiento.
La vida no se trata del que sepa más que los demás, se trata del que pueda aprender cada día, de esta manera tendremos mejores ciudadanos y por lo tanto mejor sociedad.
El autor es: Abogado, articulista y comentarista de radio y televisión
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